A ver, me pregunto intrigadísima, que juicio de valor (si, juicio de valor, juicio moral.. lo de filosofía me está afectando) puede llevar a cabo un niño de tres años. Qué puede saber él de derechos, deberes, política y comités de convivencia (¿sabrá lo que significa la palabra convivencia?)... pero seguro sabe (por desgracia y decadencia de la sociedad!!) quien es Patito Feo, y votará por quién le prometa las cosas más interesantes...
Primero.. ¿Y nos vamos a quedar sin la cancha de básquet, o la trasladarán a la séptima? y segundo..¿Vamos a hacer una nueva super versión del cubo de agua (piscina olímpica de Pekín 2008)? O más divertido aún, ver como corren de aquí para allá con papelitos de "Vote por" que tarde o temprano terminan en el piso y, después de que algún profesor pega un grito, en la caneca.
No digo que la política sea mala, ni que los candidatos lo sean también. Digo que el límite entre política y politiquería es ínfimo y se traspasa con mucha facilidad.
Las elecciones de este año me parecen, a mi muy propio parecer, diferentes. Quizás porque los candidatos son gente que conozco y ha crecido conmigo, o quizás simplemente porque mi generación (esta generación colombiana producto de los apagones y martirizada con un Uribe eterno y el auge terrorista) quiere cambiar de una vez por todas las cosas.
Que ha habido errores.. si, los ha habido. Desde el principio. Queridos niños de undécimo, les pregunto, ¿sobre cuales criterios escogieron 3 de los 6 pre-candidatos a la personería? Y si, acúsenme de que estoy siendo subjetiva, que acepto la acusación porque este blog es para ser todo lo subjetiva y arrebatada que quiera. Si, lo estoy diciendo porque yo fui una de las 3 pre-candidatas que quedó por fuera... pero eso no me molesta. Me molesta que escogieron los 3 candidatos SIN-OÍR-NADA.
Yo siempre he dicho que, en desacuerdo con Saramago (que habla de la ceguera y no de la sordera, aunque al final den igual), la sordera es el problema más preocupante de esta sociedad. Y está más que comprobado. No sé si es por el auge de los audífonos, por acumulación cerosa en los oídos, o por qué, pero estamos sordos. Y, lo peor, no nos damos la oportunidad de escuchar.
¿Se han puesto a pensar, que aquel compañero raro y medio callado puede resultar con excelentes propuestas y una personalidad política arrolladora? Nah, es más fácil juzgar sobre el molde. Yo también lo hago, claro.
Para mí el problema es, que en la política (mundial, nacional, estudiantil) nadie sabe qué está votando. Nadie sabe de qué trata el asunto, de qué veracidad y viabilidad tienen las promesas, nadie escucha verdaderamente nada.
Pero volviendo al tema de las elecciones... son mañana. U hoy, prácticamente (esto de la trasnochadera..) y yo estoy a cargo de la mesa de votación 5. Y, me declaro, ECLÉCTICA. No sé por quién voy a votar (y si, ya sé que tengo que votar por alguien porque el derecho al voto en blanco está abolido en el colegio. Injusto, no?) porque hay gente chevere, con propuestas tentadoras, con personalidades interesantes... y no soy capaz de juzgarlos. No puedo porque soy como ellos, porque mis propuestas se parecen, porque mi manera de ver el mundo se parece, y porque hay cosas que, por más que intente e intente convencerme de que no, me suenan a politiquería barata. Y, peor, me suenan a politiquería barata que yo haría porque la gente no entiende de ninguna otra manera.
Y sobre todo, veremos como me tiro la compresión de lectura de filosofía por estar escribiendo esto,
Los quiere (de verdad, aunque mis criticas digan los contrario)
Luna.
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